La espera llegó a su fin: ya comenzó la venta mundial del séptimo libro de Harry Potter

sábado, 21 de julio de 2007

En un ritual ahora familiar que es parte frenesí y parte fiesta de Día de Brujas, negocios de toda Gran Bretaña abrieron sus puertas un minuto después de la medianoche del sábado, y miles de aspirantes a brujos, hechiceros y Muggles (humanos) ingresaron a ellas para obtener un ejemplar de ''HarryPotter and the Deathly Hallows'', el séptimo y último volumen de la famosa saga sobre el aprendiz de mago.


Lectores ansiosos, luego de filas de varias horas en muchos de los casos, se lanzaron a los estantes para abrir el grueso libro de pasta dura y ver las primera palabras en él: ''Los dos hombres aparecieron de la nada, separados por unas cuantas yardas en la estrecha callejuela iluminada por la luna''.

Entre sus páginas se encuentran las respuestas que muchos buscan y que J.K. Rowling y sus editores trataron, sin mucho éxito, de mantener en secreto. ¿Matará Harry al malvado Lord Voldemort, o fallecerá en el intento? ¿Quién moriría en la batalla entre los chicos buenos y los malignos Devoradores de Muertos?, y ¿a qué se refiere el título del libro?

''Es todo lo que le importa a él, obtener este libro, no quería comer o dormir'', dijo Laura Helmy sobre su hijo Bobby, de 15 años, quien compró la novela a la medianoche en el centro de Londres.

''Deathly Hallows'' (HarryPotter y la Santa Muerte) es el último libro de una serie que comenzó hace una década con ''HarryPotter y la piedra filosofal'', la historia sobre un niño huérfano que en su cumpleaños número 11 se entera de que es un hechicero. Desde entonces, los libros de Rowling vendido 325 millones de ejemplares en 64 idiomas, y el lanzamiento de cada volumen fue una extravagancia a la altura de Hollywood.

La creadora de Harry, J.K. Rowling, leeyó el texto a la medianoche ante 500 niños que ganaron un concurso, en las áreas circundantes al Museo de Historia Natural de Londres.

Para muchos, sin embargo, el lugar ideal para recibir el nuevo volumen era la librería Waterstone's en Piccadilly, en el centro de la ciudad de Londres, un sitio tradicional para la Pottermanía. Más de 5.000 personas hicieron fila durante horas antes de la medianoche, con una colorida multitud dándole vuelta a la manzana.

''Deathly Hallows'' tiene una tirada inicial de 12 millones de ejemplares sólo en Estados Unidos y la minorista de Internet Amazon dice que recibió 2,2 millones de compras por anticipado del libro, 47% más que con ''HarryPotter y el misterio del príncipe''. El Correo Real Británico entregará 600.000 ejemplares el sábado, uno por cada 43 hogares del país.

La seguridad es rigurosa. Los libros fueron transportados en palés sellados y se firmaron contratos legales que le prohiben a las tiendas venderlos antes de la hora acordada.

Sin embargo, no faltaron los saboteadores que publicaron en la red fotografías de lo que parece ser la edición estadounidense de la novela, de más de 700 páginas. Las editoriales no confirmaron si las imágenes eran genuinas. Bloomsbury, el sello del libro en Inglaterra, se limitó a decir que ''no están autentificadas''.

En Francia, el diario Le Parisien le dijo a los lectores cómo termina el último libro, en un pequeño artículo que publicó al revés. ''¡Voltea esta página si quieres saber el final!'', decía el encabezado, impreso al derecho.

Rowling dijo que esto la había sorprendido. ''Me gustaría pedirle a todos los que se dicen fanáticos de Potter que ayuden a preservar el secreto de la trama por aquellos que desean leer el libro al mismo tiempo, el día de la publicación'', escribió en su sitio web. ''Dentro de muy poco lo sabrán TODO''. El momento llegó.

Gracias minutouno.com

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